Combatientes Caídos 1988
RICARDO OCTAVIO CAMPOS CÁCERES

Nace el 8 de junio de 1957. Hijo de obreros comunistas y el mayor de tres hermanos, provenientes del barrio de El Salto. Ingresó a las JJCC a finales de los años 60’ y principio de los 70’, apoyando el gobierno popular de Salvador Allende. Participó en  los trabajos voluntarios en la Pampa del Tamarugal, en Cabildo y en Ventanas.

Finalizada su enseñanza media, ingresó el año 1976 a estudiar Licenciatura en Artes Plásticas en la UTE, donde fue dirigente, por lo que fue expulsado, detenido y relegado a  Puqueldón, para luego ser exiliado a Suecia. 

Al regreso a Chile, ingresó al FPMR. Sus compañeros lo recuerdan como un combatiente destacado, valiente, riguroso y responsable. Participó en diversas tareas tanto en el plano operativo, como en el de la instrucción y formación. Al mismo tiempo, se incorporó como estudiante de postgrado a la Universidad ARCIS, donde fue alumno de Magíster en Comunicación Social.

Muere el 6 de julio de 1988, en una operación en el sector de la línea férrea cercana a la población Villa Sur, donde recibió un disparo en la cabeza por parte de Carabineros, a los 29 años.

RENZO PATRICIO CONTRERAS JORQUERA

Nace el 23 de marzo de 1964. Estudió en el Liceo 9, para luego entrar a Licenciatura en Matemática en la USACH. Ingresa a las JJCC y luego al FPMR, donde se desempeña como logístico, encargado de resguardar el barretín y distribuirlo en la zona oriente de Santiago.

Muere el 4 de noviembre de 1988 , al explotar un artefacto explosivo en el edificio Panorámico, a los 24 años.

NELSON ERICK GARRIDO CABRERA

Nace 1963. El «Suki«, como era conocido, entró a la Escuela de Cultura y Difusión Artística de la Corporación Municipal de Valparaíso, para luego estudiar Castellano en la Universidad de Playa Ancha. Fue parte de las JJCC de Valparaíso y posteriormente del FPMR. Se trasladó a Santiago, donde fue grupo de tareas en Estación Central.  

Muere el 31 de enero 1988, en una explosión mientras preparaba unas cargas explosivas para una acción contra la tiranía de Pinochet, a sus 25 años. Aproximadamente a las 22:30 horas, en el departamento no. 409, del Block 10, ubicado en calle Las Encinas de Villa Portales, Estación Central, en Santiago.

 

FERNANDO NOLBERTO VILLALÓN PEREZ

Nace el 15 de diciembre de 1965,  en Santiago. El mayor de 3 hermanos, hijo de un dirigente sindical del PC. Estudió en el Liceo de  Aplicación, para luego estudiar Ingeniería Eléctrica en la USACH, donde ingresó a las JJCC y pasó luego al FPMR.

Muere el 31 de enero de 1988, en una explosión mientras preparaba unas cargas explosivas para una acción contra la tiranía de Pinochet, aproximadamente a las 22:30 horas, en el departamento no. 409, del Block 10, ubicado en calle Las Encinas de Villa Portales, Estación Central, en Santiago, a los 22 años. 

 

 

CLAUDIO PAREDES TAPIA

Nace el 31 de enero de 1970.  Cursó la Enseñanza Media en el Liceo de Aplicación, donde se incorporó directamente al FPMR a su temprana edad. Era un férreo opositor a la dictadura y participaba de las marchas en la capital. Sus compañeros lo recuerdan por su participación en el equipo de fútbol “Club Atlético 21” de la Villa Portales, en Estación Central. 

Muere el 31 de enero de 1988, en una explosión mientras preparaba unas cargas explosivas para una acción contra la tiranía de Pinochet, el día que cumplía 18 años de edad.

 

 

 

 

 

HECTOR RAMIREZ PINO

Nace en 1950. “Julián” como era conocido, perteneció al FPMR, donde fue jefe del destacamento Lientur. Contador Auditor, casado y padre de dos hijos.

Muere en un enfrentamiento con la CNI en Concepción el día 16 de septiembre de 1988, en la calle Lincoyan  #835, a los 38 años. 

No tenemos otros antecedentes (fecha y lugar de nacimiento, familia, estudios, etc.), solo lo escrito. Agradecemos desde ya a quien conozca más información y nos la haga llegar al mail fundacionraulpellegrin@gmail.com

CECILIA MAGNI CAMINO

Nace el 24 de febrero de 1956, hija de padre empresario textil, tres hermanas. Cursa estudios en el Grange School, perteneciente a la clase alta de Chile.  Estudia Sociología en la Universidad de Chile, donde comienza a tomar conciencia de la realidad del país. Participa en las manifestaciones contra el régimen militar e ingresa a   las Juventudes Comunistas. SE casa con Rafael Walker, de cuyo vinculo nace Camila.  Comienza a tener responsabilidades e ingresa de lleno al Frente Patriotico Manuel Rodriguez, teniendo que sumirse en la clandestinidad, y separarse de su hija.  “No puedo sufrir por una sola niñita, que es mi hija y que amo, cuando veo sufrir a miles de niños que no tienen derecho a nada”. 

De ojos vivaces, buenamoza, encantadora, muy tierna y de gran ímpetu, se oponía a la mediocridad. Asume el apodo de Tamara.

Se inició en la lucha militar participando de la voladura de un puente ferroviario, y asaltando una casa de cambio, de donde escapó a tiros montada en una motocicleta. 

Se destaca por sus capacidades políticas y militares, además de ser una gran conspiradora. Siempre trató con cariño a quienes tuvo bajo su mando

A mediados de 1986 estuvo entre el reducido grupo de dirección que planificó la “Operación Siglo XX”, y su objetivo era dar muerte al dictador Pinochet. A pesar de sus protestas, a último momento se decidió que ella no participaría en la emboscada, ante la probabilidad que ningún guerrillero saliera con vida. Y su experiencia en la logística era indispensable para el Frente.

La responsabilidad de Tamara en la consecución de autos y casas para resguardar al grupo, así como el traslado del armamento fue fundamental. La acción fue destacada por la dictadura como “un perfecto operativo de inteligencia.”

“Yo soy jefe y se me subordinan hombres. He estado a cargo de tropas, masculinas por supuesto. Nunca he tenido problemas. Te aseguro que mis subordinados difícilmente ven en mí a una mujer. Una vez me vieron con las armas encima. Me vieron con granadas, con revolver. Y ésa fue la única vez que me han dicho “qué linda estás”. dijo a la revista HOY desde la clandestinidad en 1987.

El 21 de octubre de 1988, junto al máximo responsable del FPMR, Raúl Pellegrín, dirigió la toma militar al cuartel de los Queñes, al centro del país. Los servicios represivos iniciaron una cacería implacable contra la pareja hasta lograr su captura el dia 27 de octubre de 1988.  El día 29 fue hallada sin vida y con claras señales de torturas en el  río Tinguiririca.

Su muerte, junto a la de Raul Pellegrin fueron selladas por un pacto de silencio e impunidad.

“Ingresé a esto porque creía en una sociedad diferente, más justa y este camino es más realista. Soy consecuente con mis ideas (…) La lucha es la única forma realista y válida de cambiar el rumbo del país”, dijo a la revista HOY desde la clandestinidad en 1987.

RAÚL ALEJANDRO PELLEGRIN FRIEDMANN

Raúl Alejandro Pellegrin Friedmann nace el  28 de octubre de 1958. Es el segundo de tres hermanos. Sus padres Raúl y Tita, arquitectos comunistas, viajan a apoyar la naciente Revolución cubana en 1960. De vuelta a Chile y luego del triunfo de Salvador Allende, los padres se entregan a las tareas el Gobierno Popular. Raúl junto a su hermana mayor ingresan a las Juventudes Comunistas y participan en los trabajos voluntarios de verano.

Tras el golpe militar, la familia debe exiliarse y viajar a la República Federal Alemana. Al llegar a Europa tenía 15 años. A esa edad, integró el grupo folclórico Víctor Jara, promotor de la solidaridad con Chile, y se destacó como productor ejecutivo, además de representante político ante el público y los partidos políticos alemanes.

A inicios del año 1976 viajan a establecerse en Cuba, donde rápidamente se integra, a los 17 años, a la Escuela Interarmas Antonio Maceo, donde estudia durante tres años la carrera de Infantería Terrestre con mención en Política y se gradúa como oficial en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en el contexto de la Tarea Militar del PCCh.  

Tres años después, en junio de 1979, viaja junto a oficiales chilenos a luchar al Frente Sur en Nicaragua para derrotar al dictador Anastasio Somoza. Su nueva identidad era Benjamín Iglesias.

Lidera exitosamente  dos importantes combates casi al finalizar la guerra, cuando los somocistas, en un intento desesperado ante una clara derrota, intentaron romper las primeras líneas del Frente Sandinista. Benjamín Iglesias actuó seguro y con serenidad. Nunca alardearía de tales triunfos.

 En tiempos de la paz relativa, a fines de julio de 1979, fue asesor de una región militar del Ejército Sandinista,  pues poseía sólidos conocimientos de la vida militar, la historia y esencialmente de política en sus más diversas expresiones.

En 1980 se casa con Panchita, una guerrillera nicaragüense, vínculo del que nace Carla, su única hija.

Pronto una nueva tarea estaba en su mira: regresar a Chile para la lucha clandestina. Sin embargo, los oficiales que habían combatido en Nicaragua no tenían la preparación específica para aquel nuevo desafío. Fue así como, a mitad del año 1982, partieron los primeros cinco oficiales hacia Cuba con la tarea de prepararse para los nuevos escenarios que debían enfrentar en clandestinidad. La Dirección de Tropas Especiales de Cuba se encargaría de dicha instrucción en La Habana. Seis meses duró el adiestramiento, para luego partir a Chile.

 Había sido designado jefe del primer grupo de los cinco oficiales que ingresaría al país. Sólo eso, jefe del reducido y privilegiado grupo de pioneros que irían a la clandestinidad entre todos los miembros de la Tarea Militar del PCCh.

Un día de mayo de 1983 Raúl Alejandro Pellegrin Friedman arriba al aeropuerto de Santiago con un pasaporte falso. Como sí ocurrió con otros, nunca tuvo acento cubano, ni menos el suave tono de los nicaragüenses. Con aplomo, cruzó las casetas de inmigración y no mucho tiempo después se alojaba como turista en un hotel del centro de la capital. Debía esperar el vínculo con el equipo de recepción que lo enlazaría con el partido.

En el primer encuentro clandestino en Chile con el jefe de la Comisión Militar, después de las generalidades iniciales, Raúl se percató que le estaban entregando la responsabilidad de hacerse cargo de una incipiente organización recién creada, la fuerza militar del partido, que ya realizaba acciones de sabotajes menores y que aún el país no conocía.

Durante los cinco años siguientes, Raúl se convirtió en el jefe del FPMR en la clandestinidad. Sus responsabilidades fueron desde la elaboración política, la dirección de operaciones y el aseguramiento de los medios hasta la educación permanente político-militar de jefes y combatientes. Conferencias de prensa y muchas otras actividades marcaron su accionar en el Frente.

Sus subordinados lo recuerdan como una persona respetuosa, meticulosa en la preparación de cada acción,  y muy preocupado por las condiciones humanas y personales de los combatientes. En 1987, consecuente con su decisión de poner fin al sistema y no buscar una salida negociada, lidera la separación del FPMR del Partido Comunista.

Como inicio de la nueva propuesta estratégica del Frente, la Guerra Patriótica Nacional, el 27 de octubre de 1988 dirige personalmente, junto a Cecilia Magni, una acción de propaganda armada. Se trata de la toma del cuartel policial del pequeño poblado de Los Queñes, en la región centro – sur del país. Alertadas las fuerzas represivas, iniciaron una encarnizada persecución que culminó con la caída de ambos comandantes el día 27 de octubre. Junto a su compañera, fue torturado y finalmente asesinado el 28 de octubre, día en el que cumplía los 30 años.

Hasta el presente, el pacto de silencio de los responsables de su muerte ha impedido que se haga justicia y que los culpables respondan ante la ley.