Grupos operativos realizan apagón Nacional, tras derribar 6 torres de alta tensión. En Valparaíso donde el apagón fue de casi un día.

Tras el atentado a Pinochet en el Cajón del Maipo, el pasado XX de XX e 1986, los agentes de la dictadura buscan una venganza ejemplificadora. Para ello, investigan y persiguen a militantes del FPMR, asesinándolos en distintos puntos de Santiago. La llamada «Operación Albania» por los medios de la época, o la «Masacre de Corpus Christi» como fue conocido el caso, cobró la vida de 12 militantes del FPMR a manos de la CNI. 

Estas X personas, fueron asesinadas o torturadas en disitintas partes de la capital, y sus cuerpos fueron llevados a una casa de seguridad en Pedro Donoso, Recoleta. Fueron ubicados en las distintas habitaciones para simular un enfrentamiento, y justificar la masacre.  

Grupo operativo instala dos cohetes apuntando a La Moneda, ubicados en el techo de  un edificio en esquina Agustinas con Teatinos. Los cohetes son encontrados y desactivados por carabineros. 

Destacamento especial realiza la «Operación Principe», como se le denominó al secuestro del Coronel Carlos Carreño, en ese entonces gerente de FAMAE (Fábricas y Maestranza del Ejército de Chile). El 1 de septiembre, a las afueras de la casa del Coronel, un grupo operativo especializado lo reduce e introduce en una camioneta con el letreto de EMOS, simulando ser el transporte de obras sanitarias. Para su liberación, el FPMR exigió 6 millones de dólares en alimento, juguetes y materiales de construcción, además de una publicación en la prensa con varias proclamas. 

La familia de Coronel Carreño cede a las peticiones y se compromete con el FPMR por la liberación del secuestrado. El día 26 de noviembre, se reparte alimento, juguetes y materiales de construcción en 13 poblaciones de diferentes zonas de Santiago. 

Después de 92 días en manos del FPMR, el Coronel Carreño es liberado en Sao Paulo, frente a uno de los diarios más importantes de Brasil.