Historia y contexto 1986
- El año decisivo:
El Challenger explotando en el cielo de los gringos y Chernobyl derramándose en el aire de los rusos. El cometa Halley y la Mano de Dios. La familia Kennedy dando la bendición gringa a la Alianza Democrática para relevar sin sobresaltos a Pinochet. El año decisivo, según lo bautizaron los comunistas chilenos.
Entre abril y mayo, alrededor de 23 poblaciones y campamentos allanados sólo en la Región Metropolitana. La Asamblea de la Civilidad agrupando por primera vez a la oposición de izquierda (Movimiento Democrático Popular) y de centroderecha (Alianza Democrática) en una sola coordinadora de la movilización social. Llamado a Paro. La Política de Rebelión Popular de Masas del Partido Comunista, encara su desafío mayor: La Sublevación Nacional.
En julio Pinochet se lamenta desde un helicóptero, mientras describe el cordón de fuego que rodea Santiago. Toda la periferia arde exigiendo su salida. En venganza, una patrulla militar quema vivos a Rodrigo Rojas y Carmen Gloria Quintana, falleciendo el primero a causa de las heridas.
Empezando agosto son descubiertas la mayoría de las 72 toneladas de armas que durante los meses anteriores cientos de militantes comunistas y del Frente habían ingresado por las costas del norte y repartido por todo el país.
Al caer la tarde del 7 de septiembre, 21 combatientes realizan una emboscada contra Pinochet en el cajón del Maipo. Ante la nula resistencia mostrada por la escolta, el dictador escapa gracias a la pericia de su conductor. No hay bajas entre los combatientes del Frente. Se agudiza nuevamente la represión. Masticando la amargura del fracaso militar, el pueblo recibe claro el mensaje: La dictadura es vulnerable.
En sus análisis de fin de año, el ánimo en el Frente es de crecimiento y avance, de llegar casi al límite de las contradicciones que genera la radicalización de la lucha. Los fracasos militares puntuales se consideran (por la reacción de apoyo a las acciones de la población general) victorias políticas, que dejan cada vez más en evidencia la debilidad del Régimen.
La Dirección Política del Partido Comunista por otro lado hace un negativo balance, estimando que la caída de la operación de internación de armas, así como la supervivencia de Pinochet al atentado, el no desmoronamiento de la dictadura luego de las jornadas de protesta y la alianza del imperialismo con la oposición de centroderecha, configuran un escenario de derrota en el cual sólo queda dejar las armas y seguir el itinerario definido por la dictadura y los EEUU para jubilar a Pinochet y mantener su sistema, apelando a la buena voluntad del poder para no ser marginados.